El pasado lunes 25 de febrero acudí a la proyección y al posterior debate de este documental en el Centro Social y Cultural de la Fundación “la Caixa” de Tarragona. Lo encontré diferente y creo que puede ser de interés general, así que aquí os dejo mi crítica para ver si os animáis a verlo. Advertencia: Las imágenes son “durillas”.
The Bridge
Eric Steel
EUA, 2006, 93 min.
The Bridge, la última y polémica producción de Eric Steel. Un documental en el que podemos observar como 24 personas se suicidan desde el Golden Gate, en San Francisco, ciudad con el índice más elevado de suicidios. La producción del documental se mantuvo en secreto “para evitar que posibles suicidas aprovecharan las cámaras para inmortalizar su imagen” según apuntó Steel. Otro aspecto complicado fue conseguir los permisos para poder gravar en el puente, para conseguirlos el productor tuvo que mentir acerca del documental diciendo que pretendía gravar la naturaleza y todo lo “maravilloso” que ocurre alrededor del Golden Gate.
Presentado así puede parecer simplemente un documental morboso y poco interesante, pero el productor consigue transmitir los sentimientos de los seres más cercanos a las victimas e incluso llegamos a comprender sus duras vidas. Para ello el director intercala entre los suicidios entrevistas con familiares y amigos de las víctimas, en las que nos narran los momentos previos a esos suicidios. Estremece escuchar a los familiares de las víctimas hablar con tanta tranquilidad de esas muertes tan recientes.
La entrevista más interesante y que se sale de lo común (en el marco del documental) es la de un joven que “milagrosamente” salvó su vida tras saltar desde el puente. Un testimonio realmente sobrecogedor. El joven nos cuenta sus teorías sobre cómo se salvó, que si gracias a las botas que llevaba, que si una foca lo remolcó…en fin acaba confesando que desde su salto cree en Dios y que tras salvarse de esa caída a más de 120 Km/h no volverá a cometer actos de suicidio nunca más, aunque saltar puente abajo fue su tercer intento. Estremece oír los sentimientos y pensamientos que tiene justamente en el momento de saltar, dice que se sintió arrepentido pero, claro está que, ya no había marcha atrás. Desgraciadamente con este pensamiento coinciden todos los supervivientes de suicidios fallidos, en el momento de saltar su primer pensamiento es “no debí saltar”, según pudimos saber gracias a la explicación de Carmen Tejedor, psiquiatra especializada en suicidiologia de l’Hospital de San Pau de Barcelona en el debate posterior a la proyección del film.
Quizás todo lo que quiere transmitir el documental se podría haber resumido en tan solo 15 minutos de film, pero gracias a la espectacular fotografía que nos transmiten las vistas desde el puente y el juego del director intercalando entrevistas, testimonios, imágenes paisajísticas del Golden Gate y las estremecedoras imágenes de las personas pensando si van a saltar o no y finalmente su seguimiento desde el puente hasta que desaparecen en el agua, hacen que la más de hora y media de película sea toda igual de interesante, despertando continuamente el interés del espectador.
El mejor acierto del productor es conseguir encontrar el momento exacto en el que el público empieza a aburrirse de entrevistas y escenas paisajísticas, y allí intercalar un momento de tensión y agonía para el espectador con un suicidio. Aunque llega un punto en que uno llega incluso a acostumbrarse a ver como una persona decide acabar con su vida, estos momentos pasan de ser algo asombroso para convertirse en un simple seguido de saltos al vacio, pero incluso aquí Steel vuelve a acertar consiguiendo impactar hasta el último minuto, dejando el suicidio más impresionante para el final.
Aunque el film sea interesante y nos acerque a una realidad aún con ciertos tabús hoy en día, la polémica que se genera entorno a él es inevitable y no podemos negar la morbosidad de los suicidios, el documental sin esas imágenes no hubiese sido el mismo ni tampoco hubiera transcendido de la forma que lo ha hecho. No aseguro que todos los que vean el documental estén de acuerdo con él pero lo que sí es bien cierto es que no dejará indiferente a nadie generando preguntas muy diversas como: Es ético gravar a esas personas que por circunstancias adversas deciden acabar con sus vidas? En vez de gravar-los no se podría hacer algo para ayudarles? Es necesario llegar a gravar estas muertes para causar polémica y hacer que todos hablemos del tema?
Como aportación personal a “The Bridge” creo que hubiera sido más interesante mostrar también el making-off del rodaje, ver como luchan por conseguir los permisos, cómo reaccionan al ver que han registrado a una persona saltando del puente, y personalmente creo que sería curioso ver con qué cara van a entrevistar a las familias de las víctimas y sobretodo como les dicen que tienen gravado el suicidio de su hijo, hermano…
En fin un documental diferente, polémico y que no dejará indiferente a ningún espectador. Narraciones de historias sobre enfermedades mentales, sobre la soledad y la desesperación, la polémica está servida hasta el último segundo.
Aquí os dejo un adelanto del tráiler de la película para aquellos que aún no os haya convencido mi crítica. (El tráiler es sugerente a diferencia del documental que es explicito al 100%)
*Sabina*