viernes, 9 de mayo de 2008

DIALOGO INTERCULTURAL & VIDEOARTE


La sexta edición del Festival y Feria Internacional de Videoarte, LOOP’08, abre sus puertas desde el día 6 hasta el 18 de este mes para acercar el videoarte a la ciudad de Barcelona. Este evento es un punto de encuentro para profesionales y amantes del videoarte del mundo entero. Más de 61 países se ven involucrados en esta muestra que cuenta con la participación de más de 800 artistas. Los proyectos serán exhibidos en 142 espacios de la ciudad condal convirtiéndola en una verdadera plataforma internacional de promoción y difusión de esta disciplina artística.

LOOP – The place for videoart lovers fue creado en el año 2003 como una plataforma activa de diseminación, creación y reflexión del arte audiovisual o time-based media, entendido como una vía capaz de suprimir las fronteras entre arte y sociedad. La plataforma adopta la forma de Festival + Feria + Conferencias para el intercambio de experiencias e impresiones sobre el video de creación. El Festival ofrece a artistas emergentes la oportunidad de presentar sus creaciones, aportando nuevos conceptos, y brindándoles la posibilidad de conseguir un sitio en este campo.

Este año, con motivo del Año del Dialogo Intercultural, destaca LOOP DIVERSE, un programa experimental y solidario que explora las posibilidades del videoarte como elemente integrador de dialogo intercultural. Este permite a las comunidades extranjeras que viven en Barcelona mostrar obras de sus países de origen. Diferentes panoramas creativos que convierten a Barcelona en una ciudad rica en diversidad cultural. Las comunidades participantes en esta edición son: italiana, francesa, china, suiza, pakistaní, magrebí, filipina, ecuatoriana, dominicana y colombiana.

Cada año las conferencias que tienen lugar dentro del marco del festival LOOP reúnen a especialistas con el objetivo de debatir y profundizar sobre las cuestiones que afectan al sector. En esta edición, LOOP’08, se muestra especial énfasis en cuestiones relativas a las fronteras entre el video y otras disciplinas, tales como el cine, publicidad, video clips y documentales.

El videoarte es una de las tendencias artísticas que surgieron en la década de los sesenta con la consolidación de los medios de comunicación de masas. Guiada por el deseo de explorar las aplicaciones artísticas y alternativas de dichos medios, la principal diferencia entre esta tendencia artística y el cine es que el videoarte no esta sujeto a convenciones. Este puede no emplear actores o diálogos, carecer de una narrativa o de guión, etc., además es una alternativa más económica a la producción tradicional en cine.

El videoarte surge del deseo de experimentación, de la voluntad de destrucción de la imaginería televisiva popular y el cuestionamiento del papel del telespectador en la sociedad comunicativa. Ahora más que nunca la relación entre los medios de comunicación y su relación con la sociedad, así como el vínculo que estos ejercen entre distintos países y comunidades toma una importancia crucial. La globalización y la integración de los medios, producida por la aparición implacable de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, tienen repercusiones esenciales en la cultura, más allá de la forma o el contenido de sus expresiones.

La globalización acentúa el abismo entre la producción artística “pobre” y la “rica”, especialmente en el terreno audiovisual, por el alto coste de producción que comporta, como es el caso del cine. Ello comporta el peligro de la implantación de un modelo único de pensamiento, sacrificando la diversidad y la legitimidad del resto de las identidades culturales y nacionales.

Hoy día, la revolución tecnológica nos brinda eficaces medios de resistencia a este proyecto despersonalizador, al consolidarse progresivamente nuevas posibilidades técnicas, que como en el caso del video digital y su posterior aplicación a 35mm reducen notablemente los procesos económicos de la producción cinematográfica. Ello provoca una gradual democratización de la profesional en la producción audiovisual. De esta forma se va transformando el carácter elitista que ha caracterizado a este arte vinculado inexorablemente a la industria.

Aprovechar y estimular esta reducción de costos de producción, como lo hace el videoarte, significa la inserción en este campo de grupos sociales y de comunidades que no tenían acceso al ejercicio de producción audiovisual. Además esto aportara perdurabilidad a las producciones nacionales incipientes.

Ello servirá de defensa para escapar de la indefensión ante el vandalismo globalizador y permitirá legitimar, de una vez por todas, la polivalencia de propósitos, legados y estilos de un tipo de arte que no es patrimonio ni de un solo país ni de una sola e impositiva concepción del mundo. Para que esto ocurra será necesario derribar el muro del control de distribución que genera la alienación del público. Además también este camino nos servirá para luchar contra un tipo de producción monopolizada que envilece a las audiencias, especialmente a los más jóvenes.

Para que todo esto sea posible es indispensable que los diferentes gobiernos pongan de su parte, implantando acciones legales en el campo de la producción y distribución audiovisual autóctonas, además de llevar a cabo eventos como el LOOP, para que el arte, en esta forma de expresión, salga definitivamente de la era de la barbarie en la que se encuentra.

De aquí surge la importancia del desarrollo del videoarte, como tendencia artística audiovisual que goza de mayor libertad en este campo, puesto que esta prácticamente exenta de límites formales, políticos y económicos, aportando más posibilidades a la expresión y la reivindicación cultural.

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